Se había olvidado de que color eran los sueños entre imágenes descoloridas que no entendía tratando de pintar alguna ilusión con cachos de razones que el mismo había destrozado en tan solo un par de semanas… buscando fantasmas tan lejanos de si mismo y tan equivocado en un empeño que le cegó sin ofrecerle razones.

Se había dejado en un rincón de su roja habitación los mejores recuerdos de su vida y en modo de pausa todo allí adentro esperaba el valor suficiente para despertar una mañana con un poco de seguridad, con un poco de fuerza.

Se confundió entre palabras con la estúpida seguridad de creer que nunca se había equivocado, mezclo deseo y realidad sin arreglar lo que tenia ante sus pies, sin preguntarse que estaba pasando sin darse el beneficio de la duda y optando por una salida sin puertas ni ventanas.

Olvido su forma de ser y se dejo caer en otra persona que no le reconocía, abandono todas sus predicaciones y sus pocas creencias y se fue en silencio del modo mas cobarde sin querer ofrecer razones que no sabia donde encontrar y se perdió en otros brazos… despertando poco a poco, agarrándose a trozos de su realidad que aun volaban por todas partes y pegándolos, buscándoles el sentido que tantos años tuvieron…

Hace un año no le reconocerías si te lo encontraras, hace un año abandono lo que tanto le costo definir de si mismo durante toda su vida por nada. Hace un año su mundo se rompió al ir despertando y darse cuenta de que se había equivocado, su corazón no latía como antes, su corazón ya no latía.

Ahora dicen que le han visto sonriendo, defendiendo su nueva vida, recuperando sus principios, pegando su corazón y llevando el VIH… ese nuevo inquilino que apareció hace apenas un año, cuando se equivoco de persona, cuando su vida no respondía a si mismo…