Tengo VIH y acabo de empezar el intento de aislamiento en casa por el coronavirus, evitando el contacto y manteniendo la distancia social. En estos tiempos, la relación entre coronavirus y VIH ha generado muchas inquietudes.
Creo que en un futuro no muy lejano, todo el mundo habrá pasado por el COVID-19; este virus ha llegado para quedarse entre nosotros. Sin embargo, el problema radica en que no estamos médicamente preparados. No debemos olvidar las muertes que la gripe ha causado a lo largo de la historia, en todas sus versiones y épocas. Aún hoy en día, nos seguimos vacunando contra la gripe.
Me consuela a medias el mensaje de ONUSIDA: «no hay pruebas sólidas» de que personas con VIH tengan mayor riesgo de contagio por coronavirus. Sin embargo, a estas alturas de mi vida, también me resulta complicado creer este tipo de afirmaciones, aunque se recomienda que todas las personas que necesiten tratamiento lo estén tomando de forma regular y adecuada.
Otra información que me llama la atención es que Japón está planeando ensayos de medicamentos contra el VIH para combatir el coronavirus, o que un fármaco contra el VIH ha tenido éxito en la cura del primer contagio por coronavirus. El hospital Virgen del Rocío de Sevilla, por ejemplo, ha usado con buenos resultados un tratamiento experimental que combina los antivirales lopinavir y ritonavir junto a interferón beta.
Otras informaciones hablan sobre el médico del ‘paciente 1’ del coronavirus en Italia: «Lo tratamos con un medicamento contra el VIH para salvarlo».
Desde luego, estas son informaciones interesantes que me hacen reflexionar sobre si estaremos más protegidos gracias al tratamiento que estamos tomando contra el VIH. Aun así, creo que las precauciones son necesarias y, en cualquier caso, prefiero no tener que enfrentarme a este virus.
Hola, teniendo un buen recuento de CD4, no debería afectar más. Cuídate y no te preocupes demasiado. Como decimos en mi tierra (y es mi lema) ¡FORZA!